Estamos en el mercado bajista más importante en la historia de las criptomonedas
Estuve todo el jueves en la conferencia Mainnet, de Messari, la cual fue ciertamente concurrida pero, hay que decirlo, ligeramente más tranquila que el festival Consensus de CoinDesk en junio. Y no es para criticar a Messari. Si Consensus no existiera, Mainnet sería la mejor conferencia de criptomonedas de todas. La diferencia la hace simplemente una cuestión de tiempo: Consensus captó los últimos vestigios de un frenético mercado alcista, mientras que ahora definitivamente nos encontramos en la temporada bajista.
Read this article in English.
Todos los ciclos bajistas en el sector de las criptomonedas son recibidos con cierto alivio por parte de los fundadores, ingenieros y otros participantes, porque representa una especie de liberación de esa ruedita de hámster que persigue depósitos, usuarios y la atención del público en general. En su lugar, el ciclo bajista les permite concentrarse en construir a largo plazo, tanto tecnológica como estratégicamente.
Este artículo es un extracto de The Node, el resumen diario de CoinDesk de las noticias más destacadas sobre blockchain y criptomonedas. Puedes suscribirte para recibir el newsletter completo aquí.
Mainnet reveló un panorama de dónde se encuentran enfocando su energía los proyectos durante esta época. Uno de los temas principales es el impulso financiero y de ingeniería para lograr una mayor eficacia de capital en las finanzas descentralizadas (DeFi) y otros servicios de la cadena; es decir, encontrar formas de obtener más influencia o liquidez con más seguridad y menos daños. Eso podría representar una gran diferencia competitiva en el futuro, aunque la competencia también producirá algunos excesos y contratiempos.
Sigue a CoinDesk en Español.
Otro objetivo —aunque sea obvio— es crear interfaces para las aplicaciones de criptomonedas que sean más fáciles de usar. También existen grandes preguntas sobre seguridad que aún no han sido respondidas, especialmente tras la nueva ronda de ataques de esta semana. Ese sería un proyecto ideal para trabajar durante el mercado bajista: sin la presión de actuar rápido, se pueden construir cosas que sean más difíciles de quebrar.
Claro que hay que financiar ese tipo de desarrollo, y tanto los ingresos como la especulación se han reducido considerablemente. La buena noticia es que las inversiones de riesgo siguen al pie del cañón. Sin embargo, uno de los fundadores que acaba de recibir fondos me dijo que, en el mercado bajista, las apuestas más grandes van a parar a menos entidades. En esencia, las empresas de capital de riesgo continuarán apostando por las criptomonedas y blockchains, sólo que ahora son un poco más selectivas que hace un año atrás.
Esto es todo lindo y bueno, pero no es suficiente. Gracias a la combinación de presiones macroeconómicas, como la inflación y las amplias pérdidas que sufrieron los especuladores, el gran desafío para el mercado bajista —y una incógnita que yo mismo me encuentro considerando por primera vez después de una década de cubrir temas sobre criptomonedas— está en asegurarse de que habrá otro mercado alcista.
La extrema ciclicidad ha sido la marca característica del sector de las criptomonedas desde su creación. Y, ciertamente, no es algo único: este año nos enteramos de que el mercado tecnológico en general todavía experimenta dolorosas caídas tres décadas después de que AOL sacara su primer CD-ROM. Pero los ciclos en criptomonedas pueden ser particularmente filosos y dañinos porque no solo se trata de una tecnología en gran medida especulativa, sino que los inversores pueden incursionar en ella con muy pocas restricciones o respaldos.
Es por eso que el actual mercado bajista puede llegar a ser el más importante de la historia de las criptomonedas. En el mercado alcista sin precedentes que se dio desde el 2020 hasta el 2022, una gigantesca cantidad de inversores fueron atraídos por los rendimientos pasados de los activos. Exchanges, productores de tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés) y otros participantes interesados en el trading minorista estaban más que felices de acompañarlos en los anuncios del Super Bowl y las apariciones en los medios. Y luego, en general, el comercio minorista se vio severamente afectado por el estallido de una burbuja transitoria (BTC y ETH) o, mucho peor, por el colapso de proyectos altamente defectuosos y hasta fraudulentos.
En Mainnet estuve como moderador de un panel sobre el balance estratégico entre atender a las ballenas, los “degens” diarios y los “newbs o novatos”, también conocidos como seres humanos normales. La trampa para muchos proyectos de criptomonedas es que, mientras que los grandes y sencillos rendimientos provienen de las ballenas y los degens, esos usuarios también son “capital rotatorio” súper ágil dispuestos y capaces de retirar sus stakes y mover todo su patrimonio a un nuevo sistema solo para conseguir unos pocos puntos extras de APR (siglas en inglés para la tasa de porcentaje anual).
Y lo que es más importante, los degens y las ballenas son especuladores y proveedores de liquidez, no “usuarios” propiamente dichos. Para lograr reducir la ciclicidad del mercado, los proyectos de criptomonedas necesitan encontrar casos de uso reales que puedan vencer a los servicios existentes. Por ahora, los casos evidentes todavía son bastante limitados: pagos entre países (principalmente significativos para BTC), NFTs (principalmente significativos para ETH) y, en menor medida, los juegos, donde existe un enorme mercado pero las ventajas reales de las criptomonedas son un poco menos obvias.
Habrá muchos más productos y servicios reales para el usuario final que se sumarán a la lista. Algunos no llegarán hasta que la tecnología haya avanzado mucho más, ya sea por temas de rendimiento o interfaz de usuario, pero el sector los necesita de manera urgente. Una última ventaja muy clara del mercado bajista es que, con los especuladores retirados, es mucho más fácil encontrar y probar la demanda de productos reales que ofrecen beneficios reales. Esta es la tarea que tienen ante sí los emprendedores del segmento blockchain en este momento.
Y, por último, un chisme para los que se quedaron conmigo hasta el final: se dice que la familia Walton (esa de Walmart) tiene un incipiente interés en las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO, por sus siglas en inglés). Y que una empresa de blockchain de segunda capa está a pocas semanas de anunciar un levantamiento de fondos de proporciones asombrosas. Pueden estar seguro de eso.
Este artículo fue traducido por Natalia Paulovsky.